A best friend.

‘When I was little, I used to believe in the concept of one best friend.  And then I started to become a woman.

And then I found out that if you allow your heart to open up, you will be shown the best in many friends.

One friend is needed when you’re going through things with your partner.  Another friend is needed when

you’re going through things with your parents. Another will sit beside you in the bleachers as you delight in your

children and their activities.  Another when you want to shop, share, heal, hurt, joke, or just be.  One friend will

say, ‘Let’s cry together,’ another, ‘Let’s fight together,’ another, ‘Let’s walk away together.’ One friend will meet

your spiritual need, another, your shoe fetish, another your love for movies, another will be with you in your season

of confusion, another will be your clarifier, another the wind beneath your wings.  But whatever their assignment in

your life, on whatever the occasion, on whatever the day, or wherever you need them to meet you with their gym shoes

on and hair pulled back, or to hold you back from making a complete fool of yourself……those are your best friends. It

may all be wrapped up in one woman, but for many, it’s wrapped up in several…..one from 6th grade, one from high

school, some from the college years, a couple from old jobs, on some days your mother, on some days your neighbor,

on others, your sisters, cousins and on some days, your daughters.’

A veces los cambios son buenos. Los cambios nos pueden hacer sentir necesitados y acompañados por un tiempo. Ese tiempo pasa y se convierte en uno demasiado corto, sorprendente; tanto que me desestabilizo sin poder encontrar los posibles errores que cometí. El silencio, la primera etapa, es terrible: acá viene la otra cara del cambio, que puede ser cruel, egoísta, insignificante, superficial; vacío de recuerdos, agradecimientos, cariño, amor, consuelo, sonrisas.

Luego viene la indiferencia; es tan triste que el dolor de tanta impotencia y cuestionamiento (o intriga) me hace querer volver a empezar todo de nuevo en otro lugar. Es tan frágil depender de todo; de la participación, de una maldita sonrisa. Una sonrisa que me puede iluminar la vida y hacer pensar que llegué a mis objetivos como amiga y persona; que lo tengo todo, orgullosa y aliviada de poder al fin encontrar ese afecto correspondido.

En cambio, con toda la decepción de haber vivido algo similar y hace muy poco, me aferro al autismo, a la escasez de palabras, al no querer nada, al no darme vuelta y no hacer notar con soltura y flexibilidad mi voz. Toda esta decepción y frustramiento, tal vez, me quita las esperanzas de poder encontrar algo justo y mejor…lindo, en otro momento de la vida. Espero encontrar la amistad verdadera en personas nuevas, y que ese hallazgo me haga saber con comprensión que toda la espera fue por algo, y que yo…no me equivoqué tanto como creía o me hacían creer.

(Es algo que escribí el 9 de Septiembre, pero me dieron ganas de que estuviera en el blog)

Necesito de alguien…
Que me mire a los ojos cuando hablo, que escuche mis tristezas y mi neurosis con paciencia y aún cuando no comprenda, alguien que respete mis sentimientos. Necesito de alguien que venga a luchar a mi lado sin ser llamado. Por eso, en este mundo de indiferentes, necesito de alguien que crea en esa cosa misteriosa, desacreditada, casi imposible, como el amor. Que se obstine en ser leal, simple, justo. Que no se vaya si algún día pierdo mi oro y no pueda ser más la sensación de la fiesta.
Necesito que reciba con gratitud mi auxilio, mi mano extendida, aún cuando eso sea muy poco para sus necesidades. Que me hable con dulzura, que no pretenda que las cosas sean evidentes. Alguien que sea espontáneo, charlatán. Que se suelte, que esté presente. Una persona que no duda en reirse, en ser transparente, flexible, juguetona.

Aunque es verdad: a veces no preciso de nada, sólo deseo que ame las miradas en silencio, sin hacer nada. Durante horas.

Ya perdoné errores casi imperdonables, traté de sustituir personas insustituíbles y olvidar personas inolvidables. Ya hice cosas por impulso, ya me decepcioné con personas cuando nunca pensé decepcionarme, mas también decepcioné a alguien. Ya abracé para proteger, ya me reí cuando no podía, ya hice amigos eternos, ya amé y fui amada, pero también fui rechazada, Ya fui amada y no supe amar. Ya grite y salté de tanta felicidad, ya viví de amor e hice juramentos eternos, pero también di vuelta la cara muchas veces! Ya lloré escuchando música y viendo fotos, ya llamé sólo para escuchar una voz, ya me enamoré por una sonrisa, ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia, y tuve miedo de perder a alguien especial (y terminé perdiéndolo)! Pero sobreviví! Y todavía vivo! No paso por la vida, y vos tampoco deberías sólo pasar; por eso, ¡viví!. Bueno es ir a la lucha con determinación, abrazar a la vida y vivir con pasión, perder con estilo y vencer con osadía; porque el mundo pertenece a quien se atreve, y la vida es mucho para ser insignificante.

–

Se me ocurrió postear esto cuando siento que por lo menos, en un tiempo corto, quise dar todo de mí en esa amistad, y de esa manera hacerme entender mejor que en mi pasado. Pero no sirvió, y siento una gran pena en mi pecho; no entiendo por qué, no entiendo cómo empezó. Cuando no puedo demostrar lo que soy, la mejor parte de mi ser, me agarra mucha impotencia,y más aún cuando ni siquiera mis palabras son valoradas con cariño. Me parece que ya a esta altura sé lo que no soy, y gasto muchas energías en demostrarlo, y creo que eso es lo que más me lastima.

Sé que esto es algo del momento, sé que esto es algo del momento. Sé que no fue excepcional, sé que no fue excepcional. Sé que no compartimos tantas cosas, pero por el poco tiempo que pasó desde Marzo hasta Agosto, yo estaba convencida que tenías los recuerdos guardados con amor, o que importaban algo, por lo menos. Veo las cosas de manera equivocada, o me invento a las personas; invento ese afecto ideal.