22 septiembre 2008

Este textito lo leí hace un rato en un fotolog, y me gustó porque me ayuda a expresarme un poquito:

«Los que nos comprometemos, los que somos honestos, los que amamos con todo, amamos de manera inconveniente y amamos de una manera anormal. No estoy hablando de un asesino, de un amante con un cuchillo, sino de amar de verdad a una persona, de amarla con todo. Y eso, por naturaleza, te lleva a no amar a otra persona de manera igual. La gente que no esta acompañada, en general, se compromete poco».

11 septiembre 2008

A veces los cambios son buenos. Los cambios nos pueden hacer sentir necesitados y acompañados por un tiempo. Ese tiempo pasa y se convierte en uno demasiado corto, sorprendente; tanto que me desestabilizo sin poder encontrar los posibles errores que cometí. El silencio, la primera etapa, es terrible: acá viene la otra cara del cambio, que puede ser cruel, egoísta, insignificante, superficial; vacío de recuerdos, agradecimientos, cariño, amor, consuelo, sonrisas.

Luego viene la indiferencia; es tan triste que el dolor de tanta impotencia y cuestionamiento (o intriga) me hace querer volver a empezar todo de nuevo en otro lugar. Es tan frágil depender de todo; de la participación, de una maldita sonrisa. Una sonrisa que me puede iluminar la vida y hacer pensar que llegué a mis objetivos como amiga y persona; que lo tengo todo, orgullosa y aliviada de poder al fin encontrar ese afecto correspondido.

En cambio, con toda la decepción de haber vivido algo similar y hace muy poco, me aferro al autismo, a la escasez de palabras, al no querer nada, al no darme vuelta y no hacer notar con soltura y flexibilidad mi voz. Toda esta decepción y frustramiento, tal vez, me quita las esperanzas de poder encontrar algo justo y mejor…lindo, en otro momento de la vida. Espero encontrar la amistad verdadera en personas nuevas, y que ese hallazgo me haga saber con comprensión que toda la espera fue por algo, y que yo…no me equivoqué tanto como creía o me hacían creer.

(Es algo que escribí el 9 de Septiembre, pero me dieron ganas de que estuviera en el blog)

11 septiembre 2008

In the morning
I hear the angels;
they lick our faces to make you smile
Oh help me,
we never touch
please remember,
I still believe in something beautiful

And you are
all I need
pick me up
I’m crying

In the winter
all the angels
sit between us
and wish that we could know;
I would want you
tell you how much,
but the words
are hard for me to see

And you are
all I need
pick me up
I’m crying

9 septiembre 2008

All that you touch
All that you see
All that you taste
All you feel.
All that you love
All that you hate
All you distrust
All you save.
All that you give
All that you deal
All that you buy,
beg, borrow or steal.
All you create
All you destroy
All that you do
All that you say.
All that you eat
And everyone you meet
All that you slight
And everyone you fight.
All that is now
All that is gone
All that’s to come
and everything under the sun is in tune
but the sun is eclipsed by the moon.

6 septiembre 2008

Necesito de alguien…
Que me mire a los ojos cuando hablo, que escuche mis tristezas y mi neurosis con paciencia y aún cuando no comprenda, alguien que respete mis sentimientos. Necesito de alguien que venga a luchar a mi lado sin ser llamado. Por eso, en este mundo de indiferentes, necesito de alguien que crea en esa cosa misteriosa, desacreditada, casi imposible, como el amor. Que se obstine en ser leal, simple, justo. Que no se vaya si algún día pierdo mi oro y no pueda ser más la sensación de la fiesta.
Necesito que reciba con gratitud mi auxilio, mi mano extendida, aún cuando eso sea muy poco para sus necesidades. Que me hable con dulzura, que no pretenda que las cosas sean evidentes. Alguien que sea espontáneo, charlatán. Que se suelte, que esté presente. Una persona que no duda en reirse, en ser transparente, flexible, juguetona.

Aunque es verdad: a veces no preciso de nada, sólo deseo que ame las miradas en silencio, sin hacer nada. Durante horas.

6 septiembre 2008

Me acuesto, pongo las sábanas y todo lo que pueda cubrirme al máximo, hasta la naríz. Me quedo inmóvil, como si no tuviera vida. Dejo los ojos abiertos, mirando el vacío. Pienso, pienso, pienso, recuerdo, pienso. Pasado. Todo no era tan malo como creía…Pienso, pienso. Agarro el control y pongo en silencio el volumen (sólo quiero estar yo con mis pensamientos). Me quedo en la misma posición durante minutos y minutos y minutos. Melancolía, miedo; ¿me estará pasando de nuevo? ¿estoy hipnotizada otra vez? Cierro los ojos. Sigo recordando, comparando, midiendo, queriendo, anhelando. Entro al sueño. Te veo.

6 septiembre 2008

»No me importa que mi suerte terrenal

tenga muy poco de Tierra en ella,

que años de amor hayan sido olvidados

en el odio de un minuto:

no me lamento de que aún los desolados

sean más felices, cariño, que yo,

pero sí de que tú te apenes por mi destino

pues aquí estoy de paso.»