26 May 2008

¿Qué quiere decir contradicción? Como tantas otras palabras, está tiene dos sentidos: contradicción exterior y contradicción interior. El primer sentido es sencillo de explicar: no doblegarse a las opiniones ajenas, saber, mejor que el otro, decir la última palabra, en fin, todas las características desagradables por las cuales soy muy conocida. Ëste es mi secreto. Te lo he dicho ya: mi alma está dividida en dos, por decirlo así. La primera parte alberga mi hilaridad, mi afición por burlarme de todo, mi alegría de vivir y, sobre todo, mi tendencia a tomarlo todo a la ligera. Yo entiendo por esto no ofenderme por un devaneo, por un abrazo, o por un cuento inconveniente. Esta primera parte, está constantemente al acecho intentando rechazar a la otra, la más bella, más pura y más profunda. El lado bueno de la pequeña Florencia, nadie lo conoce. Es por esto que tan poca gente me quiere de verdad.
Puedo pasarme una tarde entera haciendo el payaso hasta que la gente llega a desear perderme de vista un mes por lo menos, En el fondo, es lo mismo que para los varones representa un film amoroso: una agradable diversión para pasar un rato y que pronto se olvida. No está mal. Pero cuando se trata de mí, no se dice ‘no está mal’, sino menos que esto. Me molesta decírtelo, pero ¿por qué no lo hago si sé que es verdad? Este lado que toma la vida a la ligera, el lado superficial, adelantará siempre al lado profundo y será, por consiguiente, el que vencerá siempre. No podés figurarte cuántas veces he intentado rechazarlo, molerlo a palos, ocultarlo, porque, en realidad, no es más que la mitad del todo que se llama Florencia.
Tiemblo de miedo al pensar que los que me conocen tal como yo me muestro puedan descubrir que tengo otro lado, el mejor y más bello; me pongo a temblar. Temo que se burlen de mí, que me tachen de ridícula y sentimental, que no me tomen en serio. Estoy acostumbrada a no ser tomada en serio, pero quien en realidad está acostumbrado es mi lado superficial, y poco trabajo le cuesta soportarlo. La otra Florencia, la que es ‘grave y tierna’, no podría resistirlo. Cuando consigo, esforzándome mucho, dejar el campo libre a la Florencia buena un cuarto de hora, se encoge en cuanto hay que alzar la voz y, dejando la palabra a la Florencia número 1, desaparece antes de darme yo cuenta. Florencia la tierna nunca se ha mostrado acompañada, pero en la soledad su voz domina casi siempre. Yo sé exactamente cómo querría ser, puesto que lo soy..interiormente, pero lo sé yo sola. En mi interior, Florencia la pura me indica el camino. Exteriormente no soy más que una cabrita que se ha soltado de su cuerda, alocada y petulante.
Como ya te he dicho, veo y siento las cosas de una manera totalmente diferente de como las expreso hablando. Por esto me llaman, sucesivamente, enamoradiza, romántica y pedante. Florencia la alegre se ríe de esto, contesta con insolencia y levanta los hombros con indiferencia, finge que seburla, pero, por desgracia, Florencia la tierna reacciona exactamente de la manera contraria. Para ser completamente franca, te voy a confesar que no me burlo de todo, que me esfuerzo infinitamente en cambiar, pero que me bato siempre contra unos ejércitos más fuertes que yo. La que no se oye, solloza en mi interior: ‘Mirá lo que conseguiste: malas opiniones, caras burlonas o consternadas, antipatías’. Cuando estoy seria y tranquila, doy la impresión de estar representando otra comedia y de prisa recurro a alguna pequeña chanza, e incluso me abstengo de hablar con mi propia familia, que, persuadida entonces de que estoy enferma, me hace tragar todo tipo de pastillas, me pone la mano en la frente para ver si tengo fiebre, me pregunta si estoy resfriada y acaba por criticar mi mal humor. Cuando se ocupan demasiado de mí me pongo arisca y después triste y volviendo una vez más mi corazón hacia el lado malo para ocultar mi lado bueno, sigo buscando el medio de llegar a ser la que me gustaría ser, la que sería capaz de ser, si..no hubiera otra gente en el mundo, excepto vos y yo.

Tuya,
Florencia.